Mensaje del señor Presidente de la República

Mensaje del señor Presidente de la República en Cadena Nacional de Radio y Televisión

Queridas salvadoreñas, queridos salvadoreños:

He querido esta noche dirigirme a ustedes por esta cadena de televisión y radio para transmitirles mi pensamiento y también algunas medidas que he tomado para hacer frente a quienes nos desafían con sus delitos y sus crímenes.
En primer término, hago llegar una vez más mis condolencias a los familiares de las víctimas de los atentados registrados el domingo último en Mejicanos.

Esta tarde, la Primera Dama y Secretaria de Inclusión Social, mí querida esposa Vanda, atendió a las familias para expresarles nuestra solidaridad y acompañamiento y para asegurarles que tendrán la ayuda y asistencia necesarias. Estamos desde el inicio y seguiremos estando junto a ellas.

Asimismo, hago llegar extensivo mi sentimiento a todos los familiares de las víctimas de la violencia asesina que actúa a diario en nuestro país.

Quiero expresar también, por este medio, mi consternación y más absoluta condena a los atentados del domingo en Mejicanos, que no dudo en calificar de terroristas.

Con esa violencia asesina hay quienes pretenden intimidarnos y sembrar el caos, hay grupos que buscan desestabilizar al país, sembrando el terror y pretendiendo mostrar un gobierno sin respuestas.

Quiero decirles a los autores intelectuales de esas masacres, a sus autores materiales, a quienes pretenden medrar con tantas pérdidas de vidas inocentes, que sus tentativas de intimidar a este gobierno fracasarán.
Este gobierno del cambio no se pondrá de rodillas ante los criminales, ante los desestabilizadores ni ante sus sicarios.

La intervención inmediata y eficiente de nuestra Policía Nacional Civil ante los acontecimientos ha sido una muestra de la capacidad de respuesta y de la firme voluntad del gobierno en su lucha contra el crimen.
La actuación de la Policía ante la masacre de Mejicanos es histórica. Nunca antes se había logrado detener en menos de 24 horas a ocho implicados en un atentado.

La Policía ha logrado obtener pruebas contundentes de la participación de algunos de ellos en los hechos y ha entregado esas pruebas al Ministerio Público.

Mientras tanto, siguen los procedimientos y las búsquedas de otros criminales partícipes, con la colaboración de efectivos de la Fuerza Armada.

Los testimonios recogidos y las pruebas halladas nos permitirán continuar la investigación que nos llevará a los autores intelectuales de estas atrocidades.

Quiero decirles que la Policía, la Fuerza Armada, todo el gabinete de Seguridad del gobierno están haciendo eficientemente su tarea y que instamos al Ministerio Público y al Órgano Judicial a actuar con la misma celeridad y eficacia.

La lucha contra el crimen organizado, contra el delito, contra las bandas delincuenciales es un tarea de todas las instituciones del Estado. Eso significa que no basta con que el gobierno haga bien su tarea. Necesitamos que también los fiscales y los jueces hagan bien la suya.

Sabe el pueblo muy bien que no resolveremos los problemas si la Policía mete preso a un delincuente que a los pocos días es dejado en libertad.

Y tampoco termina allí la lucha. Necesitamos que todos los sectores de la sociedad y los medios masivos de comunicación hagan también su tarea.

En ese sentido, hay algunos medios de comunicación electrónicos que llevan a cabo una clara campaña psicológica con el fin de desestabilizar y crear pánico en la población.

Quiero pedirles a los medios masivos tradicionales, periódicos, radios y televisoras y al resto de los medios, que no se hagan eco de esas campañas desestabilizadoras.

Quiero pedirles que no sean cómplices de quienes quieren llevarnos al caos para atacar a las instituciones de la democracia.

Y a ustedes, queridas salvadoreñas y salvadoreños, les pido que no se dejen engañar por esas campañas.

Este gobierno está dando la batalla necesaria contra el crimen.

Sabemos que en el largo plazo las políticas de inclusión social y de prevención darán sus frutos, pero en el corto plazo, a la violencia se la combate con represión. Y esto es lo que el gobierno viene haciendo y continuará haciendo.

Las acciones criminales de los últimos días –repito- son verdaderos actos terroristas. Y el crimen organizado, los desestabilizadores, las bandas armadas recurren al terrorismo precisamente porque el gobierno está actuando de forma constante, eficiente e implacable en su persecución a delincuentes y asesinos.
Pero nadie, absolutamente nadie va a intimidar a El Salvador.

Tengamos en cuenta que estamos luchando contra un enemigo poderoso, pero también estamos luchando contra una herencia maldita.

Esa herencia maldita tiene una parte social: se basa en las desigualdades y la exclusión que ha reinado en el país en las últimas décadas.

Y es que mientras se profundizaba la pobreza y la exclusión, mientras crecía la emigración, se expandía la violencia. No olvidemos que el mapa de la migración y el de la violencia son casi coincidentes.

Pero esa herencia se basa también en la inoperancia de las fuerzas de seguridad, fruto de la corrupción y la complicidad con el crimen organizado que heredamos.

En la década pasada las pandillas eran una organización de unos pocos centenares de jóvenes inconformes. Hoy son bandas criminales que reúnen a más de 20 mil jóvenes y adolescentes.
Mientras tanto, El Salvador se convertía en base de operaciones del crimen organizado bajo la mirada indiferente –o quizá cómplice- de las autoridades.

Con la llegada de este gobierno del cambio esas estructuras de corrupción y conexión con el crimen organizado están siendo desarticuladas. Por primera vez en la historia se ha iniciado una labor seria de limpieza de las instituciones de seguridad.

Queridas salvadoreñas, queridos salvadoreños:

Ustedes saben bien que desde el interior de algunos centros penales donde están detenidos jefes pandilleros y delincuentes peligrosos se ordenan crímenes y atentados.

Por esa razón, se ha autorizado la participación de efectivos de la Fuerza Armada en el reforzamiento de los controles dentro y fuera de las cárceles.

Quiero anunciarles que hace apenas una hora ha comenzado este operativo en el penal de Ciudad Barrios y que en las próximas horas y días continuará en otros centros penales del país.

Además, también en los próximos días comenzarán a funcionar mecanismos de seguridad tecnológica que contribuirán a evitar que se sigan ordenando actos criminales desde el interior de las cárceles.

Al mismo tiempo, he impartido instrucciones al Ministerio de Seguridad para que presente a la mayor brevedad ante la Asamblea Legislativa un anteproyecto de Ley de criminalización de las pandillas o maras, que se encuadre en el marco de la Constitución.

Esta ley –que permitirá considerar como delincuentes a los integrantes de las pandillas- ayudará a la eficacia de la labor policial frente al accionar de estas bandas.

Por último, quiero anunciarles que el lunes próximo comenzaremos el despliegue de efectivos militares en diversos puntos ciegos fronterizos para controlar el contrabando y otros delitos peligrosos.

Queridas amigas, queridos amigos:

He querido dejarles este mensaje de confianza en la capacidad de nuestras fuerzas policiales y militares para luchar contra el crimen organizado, los asesinos y los delincuentes.

Y también quiero llevarles tranquilidad, en el sentido de que no cejaremos en nuestro empeño.
Están en juego nuestras vidas, las vidas de nuestros hijos e hijas, su futuro y el futuro del país.

Y hemos asumido la absoluta responsabilidad de protegerlas.

Les garantizo que estamos haciendo y seguiremos haciendo todo lo posible para combatir duramente a los autores intelectuales y materiales de los crímenes y los delitos que se cometen.

Les pido su confianza y su apoyo en este gran desafío, frente al que tenemos que estar más unidos que nunca.

Muchas gracias, que Dios los bendiga, que Dios bendiga a El Salvador.